Esta vivienda unifamiliar aislada en calle Sofía representa una apuesta decidida por la pureza formal y la funcionalidad propias del estilo minimalista. La intervención se centra en una transformación integral que busca claridad compositiva, limpieza de líneas y eficiencia en la distribución de espacios.
El proyecto combina materiales como el aplacado de piedra artificial y el hormigón visto, dando lugar a una estética sobria, elegante y contemporánea. La elección de estos acabados no solo responde a criterios estéticos, sino también a la durabilidad y el bajo mantenimiento, consolidando una imagen arquitectónica sólida y atemporal.
Una vivienda que equilibra forma y función, adaptándose a las necesidades actuales sin renunciar a una identidad arquitectónica marcada por la sencillez y el carácter.